En una apremiante solicitud dirigida al presidente Joe Biden, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha pedido medidas inmediatas para enfrentar el creciente flujo de migrantes internacionales que ha agotado los recursos del estado y llenado los albergues para personas sin hogar. Esta situación ha dejado a algunos demócratas en una posición vulnerable en un estado reconocido por su histórica hospitalidad hacia los inmigrantes.
En un discurso poco convencional pronunciado desde Albany, Hochul informó sobre el envío de una carta al presidente, en la que le pide que agilice los permisos de trabajo para los migrantes y proporcione recursos financieros para asistir a aproximadamente 100,000 solicitantes de asilo que han llegado al estado en el último año, la mayoría de ellos a la ciudad de Nueva York.
“Hasta ahora, nos hemos mantenido sin un apoyo significativo de Washington, a pesar de que esta es una situación nacional y un asunto claramente federal”, expresó Hochul. “Sin embargo, Nueva York ha llevado esta carga por demasiado tiempo”.
Este llamado público se produce después de varios meses de solicitudes en privado a la Casa Blanca para abordar esta problemática.
La solicitud central de la gobernadora es acelerar el proceso burocrático para que los migrantes obtengan permisos de trabajo, lo que les permitiría generar ingresos suficientes para independizarse de la asistencia pública. Hochul enfatizó la importancia de brindarles la oportunidad de trabajar y contribuir a la sociedad.
El alcalde de la Ciudad de Nueva York, Eric Adams, también ha realizado demandas similares en múltiples ocasiones.
Hasta la fecha, Nueva York ha mantenido una sólida reputación por su capacidad de acoger a inmigrantes en grandes cantidades. Sin embargo, ha enfrentado desafíos considerables al lidiar con la afluencia de miles de migrantes que han llegado en el último año, muchos de ellos trasladados en autobuses pagados por el estado de Texas para desalojar a personas que ingresaron a Estados Unidos por la frontera sur.
Inicialmente, los demócratas de Nueva York atribuyeron la crisis a los gobernadores republicanos de estados del sur. No obstante, esta perspectiva ha evolucionado para describir la situación como un problema nacional que el gobierno federal debe abordar.
La situación también ha creado tensiones dentro del partido demócrata. A medida que el sistema de albergues para personas sin hogar de la ciudad de Nueva York se encontraba sobrepasado y el costo de alojar a los inmigrantes aumentaba, Adams tomó la iniciativa de organizar viajes en autobús para trasladar a los inmigrantes a otras partes del estado, generando frustración entre las autoridades locales.
El estado ha destinado hasta 1.500 millones de dólares para responder a la afluencia de migrantes. Hochul ha pedido ayuda financiera de Biden para cubrir estos costos y proyecta que se necesitarán 4.500 millones en el próximo año. Además, la gobernadora ha solicitado permiso para utilizar terrenos federales y alojar a los migrantes.
Los albergues de la ciudad de Nueva York están casi al máximo de su capacidad y las autoridades han tenido que buscar soluciones temporales, como hoteles, centros recreativos, gimnasios escolares y el estacionamiento de un hospital. Por ley, la ciudad está obligada a proporcionar refugio a quienes lo necesiten.
Esta situación también ha capturado la atención de los republicanos del estado, quienes ven en la respuesta a la afluencia de migrantes una oportunidad de campaña de cara a las elecciones de 2024.
“Los neoyorquinos no olvidarán lo que sucedió durante el gobierno de Kathy Hochul”, señaló David Laska, portavoz del Partido Republicano de Nueva York.
que ellos no olvidarán que los recursos de las comunidades en todo el estado están siendo exigidos más allá de su capacidad para manejar esta llegada de migrantes y que la verdadera solución es cerrar la frontera.