Washington D.C., 8 de octubre de 2023 – En medio de las crecientes tensiones comerciales y políticas entre Estados Unidos y China, un simbólico cambio está ocurriendo en el Zoológico Nacional del Smithsonian en Washington. Después de más de dos décadas de residencia en los Estados Unidos, tres osos panda, Mei Xiang, Tian Tian y su hijo Xiao Qi Ji, se preparan para regresar a su país de origen, China. Este acto de despedida no es un evento aislado, ya que otros zoológicos en los Estados Unidos, así como en el Reino Unido y Australia, se enfrentan a situaciones similares debido a la expiración de los acuerdos que les permiten mantener a estos adorables animales.
El Zoológico Nacional de Washington ha sido hogar de osos panda desde principios de la década de 1970, cuando una pareja de pandas gigantes fue un regalo del primer ministro chino Zhou Enlai a la entonces primera dama estadounidense, Pat Nixon, durante la histórica visita del presidente Richard M. Nixon a China. Desde entonces, estos pandas han sido más que simples residentes del zoológico; han sido embajadores no oficiales que simbolizan las relaciones entre Estados Unidos y China, incluso dando lugar a la expresión “diplomacia panda”.
Sin embargo, la expiración de los acuerdos de préstamo de pandas gigantes se produce en un momento en que las relaciones entre Estados Unidos y China se han tensado en varios frentes, desde la política hasta la tecnología y el comercio. Lo que una vez fue una estrategia de “diplomacia panda” para fomentar la amistad entre países ahora parece haber llegado a su fin, y los pandas se ven atrapados en medio de esta tensión.
El embajador de China en Estados Unidos, Cui Tiankai, llegó a afirmar irónicamente en un artículo de opinión en The Washington Post en 2013 que había “dos embajadores chinos en Washington: yo y el cachorro de panda del Zoológico Nacional”. Aunque dicho en tono humorístico, su declaración subraya el valor simbólico que se le ha atribuido a estos animales.
El regreso de los pandas a China no se ha relacionado oficialmente con asuntos políticos, pero algunos analistas sugieren que podría ser una manera de que China exprese su descontento con la dirección de las relaciones con Occidente. Chee Meng Tan, de la Universidad de Nottingham Malasia, ha señalado que esto podría ser una forma de decir “no nos están tratando muy bien, así que quizás saquemos a nuestros pandas”.
Estados Unidos no es el único país que está a punto de perder a sus pandas gigantes. En el Reino Unido, el Zoológico de Edimburgo se prepara para devolver a China a sus dos ejemplares, mientras que en el zoológico de Adelaida, Australia, el acuerdo también está programado para finalizar en 2024. Curiosamente, en 2019, China entregó dos osos panda al zoológico de Moscú en un préstamo de 15 años, destacando la complejidad de las relaciones internacionales y la influencia de estos adorables animales en la política global.
A medida que Mei Xiang, Tian Tian y Xiao Qi Ji se preparan para su partida, se cierra un capítulo en la historia de la “diplomacia panda”, y queda por verse si en el futuro habrá oportunidades para renovar este tipo de acuerdos y volver a disfrutar de la presencia de estos icónicos animales en zoológicos de todo el mundo.